jueves, 2 de febrero de 2012

Línea del Tiempo

Según yo, si entregábamos la línea del tiempo a mano, ya no había necesidad de subirla al blog, pero me acabo de enterar que también hay que hacer una línea del tiempo para el blog, así que con mucho gusto la hago.
0-1 año: no recuerdo nada.
1-2 años: aprendí a gatear, caminar y hablar.
2-3 años: ya podía correr; me gustaba mucho dibujar.
4-5años: me metieron a kinder, me costó mucho, pero me acostumbré.
5-6 años: estuve en el kinder, ya desde niño sobresalía en el colegio y en los deportes. Ya había empezado a jugar tenis en una clínica del club Yaqui, en Cuajimalpa.
6-7 años: entré a primaria; fue un año difícil, pero me acostumbré y salí adelante con muchos amigos.
8-9 años: seguía en primaria. Me metí a mi primer torneo en Valle se Bravo y lo gané. Hice mi primera comunión y fue un día de suma alegría para mí.
9-10 años tercero de primaria: fui de los mejores promedios de salón. Ya entré a jugar a una clínica de alto rendimiento en el tenis en el club "Tenis Reyes".
10-11 años: otra vez fui de los mejores promedios de la primaria. Me metí a mi segundo torneo de tenis en Valle de Bravo y lo volví a ganar.
11-12 años: quinto de primaria. Recuerdo que fue un año difícil en el colegio, ya que me cambiaron de escuela y me costó acostumbrarme. Mi rendimiento en el tenis decayó.
12-13 años: Me acostumbré ya a la nueva escuela. Volví a ser de los mejores promedios, pero extrañaba mucho a mis amigos.
13-14 años: entro a secundaria. Me regresé al Cedros, en dónde había estado toda mi primaria. Primero de secundaria fue un año muy divertido, y me fue muy bien de calificaciones: el mejor promedio de la secundaria con 99.
14-15 años: segundo de secundaria. El año más difícil que he hecho en mi vida: cambios emocionales, mis amigos cambiaban, mi cuerpo cambiaba, mi voz cambiaba, mi manera de pensar cambiaba, me sentía cansado todo el tiempo. Me entró una depresión por los cambios. Mi única salida fue el tenis, en dónde pude desfogarme y lograr pegar un gran paso en mi rendimiento. Dejé de ser el mejor promedio, pero no había nadie que me ganara en el tenis.
15-16 años: me volvía a cambiar de escuela. Esta vez a la más cerca de mi casa posible. Estaba harto de las distancias. Tercero de secundaria fue un año muy divertido: nuevos amigos, nueva escuela, nuevas ideas. Mi rendimiento en el tenis seguía mejorando día a día. Hice mi confirmación: el día más felíz desde mi primera comunión.
16-17 años: Me metí al Tec. No he podido entrar al equipo representativo de tenis por dificultades, pero no he dejado el tenis. Otra vez nuevos amigos, nueva escuela, nuevo programa académico y nuevos proyectos. Otra vez soy de los mejores promedios de la prepa con 90 de promedio en el primer semestre y 96 en el segundo semestre.
17 años y hasta la fecha: Sigo jugando tenis, aunque no en el Tec. Mi promedio del tercer semestre fue de 96 y pude mantener mi promedio del semestre anterior. Cada vez me llevo mejor con mis compañeros y cada vez me adapto más al IB.

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