miércoles, 8 de febrero de 2012

Primer proyecto parcial de Orientación Profesional

Orientación Profesional es una clase dedicada a ayudarnos a encontrar nuestra posible área de trabajo, tomando en cuenta nuestras habilidades, virtudes y defectos. Quisiera comenzar explicando un poco mi situación personal y hablando un poco de mis habilidades, virtudes y defectos, ya que, de esta manera, podré dejar en claro mis metas.

Soy una persona que está orientada, sobre cualquier cosa, a ser feliz. La felicidad es la finalidad de mi vida, y estoy dispuesto a darlo todo por ser feliz. Soy una persona muy habilidosa, tanto en lo físico como en lo mental. Vamos a explorar el lado físico, ya que el académico se encuentra analizado en anteriores reflexiones:

Mido 1.92m y peso 89 kg; desde muy pequeño, mis papás me han inculcado el hábito del deporte. A los 4 años comencé a jugar tenis y fútbol. Era del equipo A de fútbol del Cedros, cuando cursé mi primaria. Paralelamente, jugaba tenis en una clínica de alto rendimiento. Cuando llegué a 4º de primaria, tuve que decidir entre el tenis y el fútbol, ya que me consumían mucho tiempo entre los dos… decidí quedarme con el tenis. A partir de 4º de primaria, me entró por jugar fútbol americano, y llegué a estar en el equipo A del Cedros hasta 5º de primaria. Durante todo 5º de primaria, jugué tenis y basquetbol paralelamente, y volví a estar en el equipo A de basquetbol del Cumbres (me había cambiado de colegio).

Durante la secundaria, fue el “boom” del deporte: me metí a clases de artes marciales 3 años y llegué a ser el mejor de mi clase; corrí dos triatlones, quedando entre los primeros 50 de cada uno. Continué con el tenis, y me metí a darle durísimo a la bici de montaña.
Ahorita, estando en el Tec, no he dejado el tenis; le he dedicado más tiempo a la bici, y actualmente estoy entrenando para mi tercer triatlón. Dejé las artes marciales por que ya no tenía tiempo de hacerlas.

A lo que quiero llegar con todo esto es que, gracias al deporte, he logrado obtener una mentalidad disciplinada, bien estructurada, bien orientada, optimista, aguerrida, ordenada y, sobre todo, controlada.
Habiendo echado un vistazo a lo anterior y considerando mis aptitudes académicas expresadas en la línea del tiempo, creo que ahora voy a ser capaz de ordenar las carreras (o áreas) que considero me convendrían:

1.    Administración y negocios: debido a mi forma de pensar y mi disciplina y orden, creo que la administración de empresas es una carrera prometedora para mi perfil. Considero que tengo las aptitudes necesarias para dirigir, con orden e integridad, alguna empresa. De igual manera, considero que, debido al orden, soy capaz de administrar un negocio.

2.    Medicina: me gustan mucho los retos. Siempre que logro una meta, “subo la cinta”, para poder explotar mi potencial y poder llegar cada vez más lejos. Debido a mi disciplina y entrega, soy capaz de estudiar varias horas sin desconcentrarme, y poder actuar bajo presión, ya que a eso he estado acostumbrado toda mi vida. Tengo una “mente fría”.

3.    Relaciones humanas: soy una persona muy sensible, a pesar de mi fuerte carácter. Me gusta reflexionar mucho las cosas, y escuchar a la gente. Soy una persona muy analítica, y sé entender las emociones de las personas aunque no las expresen con palabras. Soy muy bueno “leyendo” el lenguaje corporal, y sé dar consejos a la gente que me los pide.

En conclusión, creo que la clase de Orientación Profesional me va a ayudar a definir, de manera concreta, el área de trabajo en la que mis habilidades y aptitudes se puedan desarrollar de manera completa, con la finalidad de llegar a ser una persona “realizada” y, por lo tanto, ser una persona feliz.

Considerando mis aspectos de personalidad y físicos, creo que sería la mejor opción para mí estudiar Administración y Dirección de empresas, ya que tengo una fuerte disciplina y orden mental, la gente suele confiar en mí desde la primera vez que platicamos; suelo interactuar bien con la gente; me gusta el orden, la disciplina, el trascendentalismo, la superación personal y el cumplimiento de metas a corto y largo plazo.

jueves, 2 de febrero de 2012

Línea del Tiempo

Según yo, si entregábamos la línea del tiempo a mano, ya no había necesidad de subirla al blog, pero me acabo de enterar que también hay que hacer una línea del tiempo para el blog, así que con mucho gusto la hago.
0-1 año: no recuerdo nada.
1-2 años: aprendí a gatear, caminar y hablar.
2-3 años: ya podía correr; me gustaba mucho dibujar.
4-5años: me metieron a kinder, me costó mucho, pero me acostumbré.
5-6 años: estuve en el kinder, ya desde niño sobresalía en el colegio y en los deportes. Ya había empezado a jugar tenis en una clínica del club Yaqui, en Cuajimalpa.
6-7 años: entré a primaria; fue un año difícil, pero me acostumbré y salí adelante con muchos amigos.
8-9 años: seguía en primaria. Me metí a mi primer torneo en Valle se Bravo y lo gané. Hice mi primera comunión y fue un día de suma alegría para mí.
9-10 años tercero de primaria: fui de los mejores promedios de salón. Ya entré a jugar a una clínica de alto rendimiento en el tenis en el club "Tenis Reyes".
10-11 años: otra vez fui de los mejores promedios de la primaria. Me metí a mi segundo torneo de tenis en Valle de Bravo y lo volví a ganar.
11-12 años: quinto de primaria. Recuerdo que fue un año difícil en el colegio, ya que me cambiaron de escuela y me costó acostumbrarme. Mi rendimiento en el tenis decayó.
12-13 años: Me acostumbré ya a la nueva escuela. Volví a ser de los mejores promedios, pero extrañaba mucho a mis amigos.
13-14 años: entro a secundaria. Me regresé al Cedros, en dónde había estado toda mi primaria. Primero de secundaria fue un año muy divertido, y me fue muy bien de calificaciones: el mejor promedio de la secundaria con 99.
14-15 años: segundo de secundaria. El año más difícil que he hecho en mi vida: cambios emocionales, mis amigos cambiaban, mi cuerpo cambiaba, mi voz cambiaba, mi manera de pensar cambiaba, me sentía cansado todo el tiempo. Me entró una depresión por los cambios. Mi única salida fue el tenis, en dónde pude desfogarme y lograr pegar un gran paso en mi rendimiento. Dejé de ser el mejor promedio, pero no había nadie que me ganara en el tenis.
15-16 años: me volvía a cambiar de escuela. Esta vez a la más cerca de mi casa posible. Estaba harto de las distancias. Tercero de secundaria fue un año muy divertido: nuevos amigos, nueva escuela, nuevas ideas. Mi rendimiento en el tenis seguía mejorando día a día. Hice mi confirmación: el día más felíz desde mi primera comunión.
16-17 años: Me metí al Tec. No he podido entrar al equipo representativo de tenis por dificultades, pero no he dejado el tenis. Otra vez nuevos amigos, nueva escuela, nuevo programa académico y nuevos proyectos. Otra vez soy de los mejores promedios de la prepa con 90 de promedio en el primer semestre y 96 en el segundo semestre.
17 años y hasta la fecha: Sigo jugando tenis, aunque no en el Tec. Mi promedio del tercer semestre fue de 96 y pude mantener mi promedio del semestre anterior. Cada vez me llevo mejor con mis compañeros y cada vez me adapto más al IB.

¿Qué espero?

Lo que espero de mi vida es poder ser siempre una persona feliz en lo que hace. Respetar a los demás tal y como me respeto a mí mismo. Espero, de la clase, poder definir bien en lo que me quiero convertir, como profesionista, en cuanto llegue el momento, de elegir mi profesión.
Espero poder definir la carrera que quiero estudiar al conocerme por completo: mis talentos, mis aspiraciones, mis metas y mis talentos.

¿Quién soy?

Yo soy Patricio Garvey García-Casas. Soy lo que soy y lo que hago. Soy una persona muy devota al Cristianismo, y me caracterizo por ser una persona precisa, eficaz y, sobre todo, perfeccionista. Tiendo a buscar lo mejor para mí, y sé que lo mejor que me ha pasado en la vida, es haber nacido en una familia que me quiere y que me apoya. Gracias a ella soy lo que soy. Y soy feliz de ser quien soy. No soy la clase de persona que se deja llevar por las opiniones ajenas, ya que yo tengo mis propios principios, valores y creencias y no dependo de nadie para ser feliz. Estoy seguro que la única fuente para llegar a ser pleno y ser feliz, es encontrar el amor verdadero, en el que el corazón fue creado para buscar. Yo tengo la suerte de ya haberlo encontrado, y no, no es ninguna cosa material. Yo encontré el amor verdadero, el amor pleno, en el que mi corazón se siente lleno y feliz, en Dios. Sí, en Dios. Yo estoy convencido que no hay nada que me pueda hacer más feliz que estar en armonía con Dios.. En conclusión, yo soy una persona feliz.