viernes, 28 de enero de 2011

Reflexíon

En la clase pasada de DPH nos reunimos en equipos y realizamos una actividad llamada: "reflexión"; en ella, cada uno de nosotros relató una experiencia de su infancia, adolescencia e, incluso, un poco de información de cuando nacimos; las experiencias tenían que ser, tanto agradables, como desagradables.
Al compartir nuestras experiencias reímos con nuestros compañeros y nos compadecimos de ellos.
Esta actividad nos hizo ver que, aunque somos todos diferentes, es necesario entendernos pues, solo así, podemos lograr la paz y la felicidad.
Supongo que esta clase de actividades nos pueden ayudar a tener una mejor relación como grupo.

miércoles, 19 de enero de 2011

Historia Existencial

¡Hoola!.. Ésta es mi primera publicación en el blog. Aquí encontrarás información acerca de mí: infancia, adolescencia y, quizá, hasta algunos datos un poco más personales...

Quiero empezar con el recuerdo más grato de mí niñez: mi primera comunión. Era un 31 de mayo; mis hermanos y yo estudiamos mucho para éste día; yo estaba feliz, sabía que algo importantísimo estaba por ocurrir: iba a recibir, por primera vez, a Jesús. Mucha gente no entiende lo que un Cristiano devoto siente en su primera comunión, pero, puedo asegurarles, que mi felicidad fue tan grande ese día, que hasta la fecha me emociono de pensarlo... ¡Un verdadero recuerdo de mi niñez!

Claro que no todo fue color de rosa: Un día, en Valle de Bravo, me llevaron a un mercado; no creo que haya excedido los 7 años de edad, pero el caso es que me perdí; acto siguiente: busqué a la persona con la que había ido al lugar: mi tía... Yo estaba desesperado, angustiado y solo... Después de un rato de agobio, al fin, logré calmarme; decidí ir al último lugar en que nos vimos y esperarla ahí... Mi plan funcionó: después de 10 minutos esperando, mi tía llegó.

También recuerdo el día de mi confirmación: Era un 26 de mayo; fui a la Iglesia de San Josemaría con mi abuelo, a quién escogí de padrino de confirmación. Estando en el coche, le dije lo feliz que estaba de recibir al Espíritu Santo en mí y de que él (mi abuelo) pudiese compartir ese momento conmigo. Al acabar la ceremonia (me apena decirlo) ¡lloré de felicidad! Fue un día espectacular: yo estaba más consciente de lo que estaba pasando en mí ese día, por lo tanto, lo viví de la manera más atenta posible. Algunas personas me preguntan: “¿Qué se siente?” y yo les respondo: “Mira, es muy difícil explicarte lo siento; es como si alguien que nunca ha probado las espinacas te pregunta: “A que saben las espinacas”… tu le dirías: “Pruébalas; y ya verás…” pues esa es mi respuesta.”

Recuerdo el día en que, mi hermano, mi primo y yo, estábamos jugando minigolf… Era una tarde de sábado, en Valle de Bravo. Tras recorrer el campo de golf, llegamos al “golfito”, alquilamos tres palos y empezamos el juego. Tras recorrer un par de hoyos, mi hermano quiso hacerse el gracioso: decide, en un hoyo, hacer el swing completo… por desgracia, yo estaba detrás de él y, en unos segundos, me llevé el golpazo de mi vida. Tras levantarme del suelo, con la mano en el ojo, corrí al baño, me lavé con abundante agua y veía correr la sangre por mi cara, manos y lavabo, estaba muy asustado. Regresamos a casa y decidimos volver a México, al hospital ABC de Santa Fe, en dónde mi tío, que es cirujano plástico, me suturó: cinco puntadas para poder cerrar la ceja… fue un día espeluznante.

Bueno, dejemos el pasado; ahora les platicaré un poco sobre el presente que vivo:
Entre las cosas que me gustan de mi vida, en la actualidad, destacan éstas cinco:
·         Una muy buena relación con Dios.
·         Familia.
·         Deporte.
·         Vida sana y de estudio.
·         Amistades (algunas).

Entre las cosas que no me agradan de mi vida (gracias a Dios la lista no es tan larga) destacan éstas 2:
·         Cambios constantes (escuela y amigos).
·         Falta de continuidad con algunas de mis amistades.

Entre mis principales metas a largo plazo, se encuentran:
·         Ser feliz, con Dios, toda mi vida.
·         Cumplir la voluntad de Dios.
·         Tener una familia.
·         Tener un buen empleo.
·         Ser una buena persona.

Algunas de las cosas que me gustaría que NO pasaran:
·         Perder mi amistad con Dios.
·         No lograr mis metas.
·         Ser infeliz.
·         Vivir solo.
·         Arrepentirme de haber vivido.

Al morir, solamente deseo tener la satisfacción de haber vivido, plenamente, en compañía de mis seres queridos: Dios, familia y amigos. Quiero morir en paz, sabiendo que he cumplido la misión que Dios me confió y pueda, entonces, entrar al reino de los cielos.

Por otra parte, no me gustaría morir solo, sabiendo que mi vida fue un fracaso: que no fui una buena persona, que haya perdido a mi familia, a mis amigos y, lo peor de todo, haber perdido a Dios.

Con esta reflexión termino este primer escrito en mi blog… ¡Espero que les haya gustado!